Hola a todos. Mi nombre es Inmaculada Martínez Marín, tengo 39 años y
soy madre de dos niños, Pablo de 9 años e Inma de 8. Soy pediatra y desde hace
siete años desarrollo mi trabajo en atención primaria.
Me decidí a hacer este blog por una
necesidad. La necesidad que a diario me surgía en la consulta, de poder
dar información a las familias de mis pequeños pacientes y que en consultas citadas cada siete minutos me era
imposible ofrecerles.
Por suerte hace unos meses tuve problemas de salud. Digo “por suerte”
porque a pesar de que al principio me generó mucha confusión y sufrimiento todo
el conjunto de síntomas que presentaba, se convirtió en una oportunidad para
poder conocer y entender desde un punto de vista médico
algo que entre la comunidad médica hoy en día aún es poco conocido. Me refiero a la Histaminosis crónica.
algo que entre la comunidad médica hoy en día aún es poco conocido. Me refiero a la Histaminosis crónica.
Siempre me he considerado una persona fuerte y vital y he llevado una
vida sana. Pero desde hacía unos años mi estado de salud se deterioraba
progresivamente. Al principio con afecciones esporádicas y leves que no hacían
levantar mis sospechas, pero que poco a poco, a la vez que iban apareciendo
múltiples síntomas se fueron agravando, hasta el punto de generarme la sensación
de ser una persona achacosa y enferma. Me asusté. No sabía a qué me enfrentaba y por qué me ocurría todo aquello.
Lo peor de todo, es que como médico no tenía un diagnóstico que explicara lo que
me ocurría y tampoco mis compañeros de profesión tenían respuestas para mí. De
forma casual y como ocurre la mayoría de las veces, observé que parte de mis
síntomas mejoraban con un
antihistamínico, a pesar de que no padecía ninguna alergia previa.
Decidí “escuchar” a mi cuerpo y estar pendiente de todas las señales que me
enviaba y así objetivé cómo determinados síntomas se relacionaban con la
ingesta de determinados alimentos, que sistemáticamente al comerlos, remedaban
los síntomas y cómo también mi estado de
estrés los acentuaba.
Esta observación minuciosa me llevó a una búsqueda emocionante. Así fue cómo descubrí la Histaminosis crónica. A pesar de que existen pocas referencias bibliográficas y es un tema en vías de estudio aún, encontré artículos científicos que empiezan a reconocer la existencia de esta afección emergente y demasiado frecuente.
Esta observación minuciosa me llevó a una búsqueda emocionante. Así fue cómo descubrí la Histaminosis crónica. A pesar de que existen pocas referencias bibliográficas y es un tema en vías de estudio aún, encontré artículos científicos que empiezan a reconocer la existencia de esta afección emergente y demasiado frecuente.

Conocer la existencia de este trastorno puede ayudar a personas que no
encuentran soluciones a sus problemas de salud. Algunas enfermedades de la vida
adulta ya empiezan en la infancia de
forma larvada. De ahí la importancia de la prevención. Conocer los riesgos a
los que nos exponemos que van implícitos en nuestro estilo de vida se hace
fundamental para poder actuar en consecuencia.
Es por todo esto por lo que creo este blog. Para poder compartir todo
lo que he aprendido y poder aconsejar a
mis pacientes y a todo aquel que lo pueda necesitar, para contribuir así a que
sus vidas sean un poquito más sanas.