domingo, 12 de noviembre de 2017

¡Hoy para comer, arroz con….arsénico!

La contaminación por arsénico de nuestros alimentos es una realidad. Siempre ha existido. El arsénico es un elemento químico que encontramos de forma natural en nuestro medio ambiente. Procede fundamentalmente de fuentes naturales como la erosión de rocas, erupciones volcánicas…Pero la contaminación generalizada de los cultivos a partir de otras fuentes, como la “mano del hombre”, contribuye a elevar de forma progresiva los niveles de arsénico en los alimentos, con el riesgo que eso supone para nuestra salud. En la naturaleza podemos encontrar el arsénico en dos formas:
  • Arsénico orgánico: es el que  encontramos en  tejidos vegetales y animales. Tiene menor efecto tóxico.
  • Arsénico inorgánico: se encuentra en rocas, suelo o disuelto en agua. Esta es la forma más tóxica.


El arsénico se encuentra naturalmente en el agua, suelo y las rocas y sus niveles pueden ser mayores en algunas áreas que en otras. Esto ocurre por ejemplo en las  aguas subterráneas de algunos países como Argentina, Bangladesh, Chile, China, India, México o E.E.U.U. Otras fuentes de contaminación incluyen ciertos plaguicidas y herbicidas, conservantes de la madera, fertilizantes de fosfato, residuos industriales, actividades minerales, la quema de carbón y la fundición. Este arsénico llega a aguas subterráneas contaminando pozos y acuíferos, que son utilizados para el riego de cultivos  y  consumo humano; o es absorbido directamente por las plantas, como es el caso de pesticidas, entrando fácilmente en nuestra cadena alimentaria a partir de la ingesta de vegetales y animales.

¿Dónde podemos encontrar niveles más altos de arsénico?

El arsénico se encuentra en casi todos los alimentos y bebidas que ingerimos, pero en pequeñas cantidades, lo que no supone riesgo para nuestra salud. No obstante, podemos encontrar niveles relativamente altos en algunos alimentos como:

-     Agua corriente contaminada apta para el consumo humano.
-     Mariscos, pescado, camarones, contienen niveles más o menos altos de arsénico orgánico. Pero mejillones y ciertos tipos de algas pueden contener también la forma inorgánica.
-     Arroz y productos realizados a base de arroz como leche de arroz, galletas, barritas, salvado…El arroz supone la mayor fuente de arsénico inorgánico. Puede contener hasta 10-20 veces más que otros cereales.
El tabaco es otra fuente importante de adquisición de arsénico inorgánico, ya que la planta de tabaco natural  lo absorbe fácilmente del suelo y agua.

Se aconseja la ingesta de cereales integrales en general por su mayor contenido en nutrientes con respecto a los refinados. Pero precisamente el arroz integral es más susceptible a la contaminación por arsénico si lo comparamos con el arroz blanco. El hecho de que su cultivo requiera grandes cantidades de agua que puede estar contaminada, el acumulo de arsénico en el suelo de los campos de cultivo y la especial facilidad que tiene este cereal para absorberlo del agua o del suelo, lo hacen especialmente susceptible. 

¿Qué efectos puede tener sobre nuestra salud?

Habitualmente el arsénico se encuentra en la dieta en bajas cantidades y es rara la intoxicación aguda por esta sustancia. Existen estudios serios donde se relaciona la ingesta a largo plazo de arsénico inorgánico y problemas de salud. Entre ellos se describen:

-     Desarrollo de diversos tipos de cáncer. El arsénico es un conocido carcinógeno en tejidos como la piel, vejiga, hígado, riñón y pulmón.
-     Enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
-     Lesiones cutáneas
-     Diabetes Mellitus tipo 2.
-     Neurotoxicidad y alteración de la función cerebral. En niños y adolescentes se ha asociado con trastornos de la concentración, aprendizaje y memoria y reducción de inteligencia y competencia social.
-     Efectos adversos en el feto tras la exposición en embarazadas, aumentando el riesgo de defectos en el nacimiento y en el desarrollo posterior

Este riesgo se ve aumentado en grupos de población que son más vulnerables o que su ingesta de arroz se ve incrementada. Estos son los niños pequeños y mujeres embarazadas y aquellos que toman dietas libres de gluten u otros cereales.

¿Cómo podemos minimizar la ingesta de arsénico?

            -        Dejar en remojo el arroz desde la noche de ante en una proporción de una  parte de                               arroz por cinco de agua no contaminada. Rebaja el arsénico en un 80%.
-        Lavar bien el arroz antes de cocinarlo.
-        Cocer el arroz con agua abundante no contaminada mineral o filtrada.
-        Si consume mucho arroz no abuse del arroz integral. Los arroces aromáticos, basmati o     jazmín, pueden ser una buena opción.
-        Elija arroz de la región de Himalaya, norte de India, Pakistán y Nepal.
-        Evite arroz que se cultive durante la estación seca. El uso de agua contaminada es más       común durante ese tiempo.
-        Diversifique su dieta. No debe ser dominada por un tipo de alimento. Así se asegura           que recibe todos los nutrientes necesarios y no se excede en posibles tóxicos que                 puedan ser contraproducentes.
     









A continuación os dejo algunos enlaces donde podéis ampliar la información. Entre esta información se encuentra un mapa de distribución del arsénico en España muy interesante.